domingo, 28 de mayo de 2017

Ana María Oliva: "Todos emitimos luz visible"

BIOELECTROGRAFÍA

Ana María Oliva: "Todos emitimos luz visible"

La tecnología biomédica permite hacer un diagnóstico con la luz personal. Ana María Oliva, experta en bioelectrografía, reflexiona sobre las posibilidades terapéuticas de esta técnica.
Todos emitimos una luz que refleja nuestro estado energético, nuestro equilibrio o la falta de él. La posibilidad de ver el aura ya no es un asunto de videntes: puede observarse mediante la tecnología biomédica Gdv-Biowell.
Ana María Oliva, doctora en biomedicina y terapeuta especializada en bioelectrografía, nos explica el funcionamiento y las aplicaciones de este dispositivo capaz de medir y analizar la energía humana, tema de su libro Lo que tu luz dice (ediciones sirio, 2014).

Bioelectrografía: conocer tu estado energético para poder sanar
–¿Para qué sirve ver nuestra energía en una consulta?
–Los pacientes quieren saber más de sí mismos en el plano físico y emocional, conocer el precio que pagan por la vida que están llevando y cómo pueden mejorar su estado. O que eso que perciben como un desajuste no desemboque en una enfermedad.
Los terapeutas que aprenden a utilizar esta tecnología pueden ver el estado de sus reservas energéticas, por dónde el paciente tiene tendencia a que se le bloquee la energía, cómo reacciona su cuerpo a su forma de vivir, si tiene algún órgano congestionado, si sufre ansiedad o estrés. También sirve para mostrar una correlación entre su mundo físico y su mundo emocional.
–¿El resultado puede revelarnos alguna sorpresa? 
–Muchos de los malestares que sufrimos pueden explicarse por nuestro exceso y defecto de energía y las armonías o no que se crean en el cuerpo cuando interactuamos con personas, situaciones o nuestros propios hábitos y pensamientos. Esto es porque somos susceptibles de recibir ondas interferentes –constructivas o destructivas– igual que ondas resonantes que nos permiten activarnos si la frecuencia es la adecuada.
Es inquietante ver el efecto en nuestra energía de recibir una llamada de móvil o el que ejercen las palabras sobre nosotros. Se comprueba con solo cambiar algo de nuestro vocabulario, la forma en que construimos las frases y el tono. Se transforma nuestra manera de pensar cuando emitimos un mensaje o cuando lo recibimos.
"Es inquietante ver el efecto en nuestra energía de recibir una llamada de móvil o el que ejercen las palabras sobre nosotros."
También lo que no decimos, lo que retenemos, se enquista alrededor del cuello y nos merma energía. Somos más vulnerables de lo que pensamos pero si nos hacemos conscientes de ello, podemos tomar el control. el juego, las caricias, el baile, la risa o mantener una relación sana entre padres e hijos tiene efectos beneficiosos.

Suele pasar que cuando analizamos la imagen de un hijo que está viviendo un conflicto, esto tenga un reflejo en el estado del progenitor: la imagen energética es similar, porque en sus primeros años de vida el campo energético de ambos está vinculado.

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